Este 15 de mayo se conmemora el Día de las familias. En este texto te invitamos a reflexionar sobre no sólo la diversidad en los tipos de familias que existe, sino también de quiénes las integramos y cómo podemos crear espacios más seguros para todes.
Desde hace unos años se ha abierto la conversación para reconocer y ampliar nuestra visión de qué es y puede ser una familia. Pero también es importante enfocarnos en el cómo conformar familias más incluyentes y respetuosas.
La realidad es que, aún en las familias tradicionales, pueden existir integrantes que formen parte de las diversidades sexogenéricas. Sin embargo, muchos de los valores que se consideran como “fundamentales” tienden a promover la exclusión, rechazo o miedo a la diversidad. Nuestra apuesta es que estos valores se pueden –y deben- transformar para crear sociedades más justas, donde se fomente la inclusión y respeto hacia las identidades de todas las personas, así como su bienestar e integridad.
La familia es una estructura fuertemente influenciada por lo social y cultural. Esta fecha nos invita a crear conciencia sobre el papel fundamental que tienen las familias en el desarrollo de las infancias y juventudes.
No es una exageración plantear que, para vivir y desarrollarnos en entornos sociedades más justos, debemos empezar por transformar nuestras propias familias. Cada une de nosotres forma parte de una por lo que éste no es un trabajo que le toca sólo a les padres, madres, xadres o tutores, sino también a todes quiénes integramos estos entornos.
Si bien es cierto que cada familia tiene su manera única de relacionarse y comunicarse, y que cada una cuenta con las herramientas y recursos disponibles para crear un espacio seguro para sus integrantes, es necesario que reflexionemos sobre el papel que estamos llevando en la inclusión de la diversidad sexual en la sociedad, independientemente de que tengamos familiares disidentes o no.
Preguntémonos: ¿Qúe tipo de familia quiero/queremos construir? Y que la respuesta nos lleva a la misma meta: una en la que todes se sientan segures.
Informar y sensibilizar son los primeros pasos (pero no los únicos) para dejar atrás los prejuicios y dar paso a la comprensión y al acompañamiento . Una familia puede ser y desarollarse de maneras distintas, pero estos valores siempre deben de ser centrales.
Por último, te compartimos 5 recursos para entender más acerca de la diversidad sexual y cómo podemos ser familiares aliades: